diferencias

lSonia Alins. Escalera dorada, 2014. FUENTE:  http://www.domestika.org/en/projects/106161-la-escalera-dorada-the-golden-stairs

El tema de las diferencias aparece con fuerza en los diferentes sectores de los feminismos de finales del siglo XX, pero es pensado de muchas maneras, incluso opuestas. Toda una serie de perspectivas de pensamiento se interesan por el concepto de diferencia: los feminismos de la diferencia (más o menos esencialistas), los feminismos postestructuralistas, los feminismos poscoloniales / decolonial, la teoría queer, los transfeminismo y los estudios de masculinidades. La diferencia se convierte en un terreno fértil de donde brotan un abanico de propuestas y de debates que empiezan a tomar forma de la mano del llamado feminisme de la diferència[1].

 

d

Eulàlia Valldosera. Envases: el culto a la madre, 2009. FUENTE: http://www.elcultural.com/galerias/galeria_de_imagenes/45/ARTE/Eulalia_Valldosera_Dependencias

La forma de libertad que proponen estos feminismos no se consigue luchando contra unas leyes discriminatorias sino cambiando de manera consciente y deliberada el marco de referencia patriarcal por el orden simbólico de la madre. Al cobijo de una genealogía materna, estas feministas desconfían de los discursos intelectuales androcéntricos y proclaman un cambio simbólico basado en las experiencias relacionales entre las mujeres y en el “partir de sí”, para modificar el propio imaginario y conseguir transformar el mundo.

 

fd

Amy Cutler, 2011. FUENTE: http://www.tonkonow.com/amycutler2011_1.html

A pesar del avance que esto ha supuesto para una afirmación positiva de las mujeres, el concepto de diferencia crea toda una serie de obstáculos al pensamiento feminista. Teresa de Lauretis[2] (2000) esgrime dos:

  1. Sitúa el pensamiento feminista en una oposición universal de sexo entre las mujeres y los hombres, lo cual dificulta la articulación de las diferencias entre las mujeres y dentro de una misma mujer.
  2. No contempla otros importantes constructos de subjetividad que, además del género, son la raza, la clase social, la opción sexual, etc.

Esta autora habla de diferencias en plural y su propuesta resuena en algunos colectivos que no se veían representados dentro de un único movimiento unitario de mujeres (movimientos de gays y lesbianas, feminismos negros y postcoloniales, etc.).

dsf

Rosana Paulino, 2014. Les filles d’Eva.  FUENTE: http://www.rosanapaulino.com.br

 

Por otra parte, el sistema dicotómico sexo / género no sólo afecta de manera negativa a las mujeres. Los estudios de masculinidades explican que hay muchos tipos de masculinidades y sexualidades además de las hegemónicas, y que también a “ellos” se les sitúa en categorías subalternas (ver Lomas, 2003, Seidler, 2005 y Herraiz, 2008).

 

k

FUENTE: http://radio.uchile.cl/2015/01/24/masculinidades-o-como-hacerse-hombre-en-tiempos-del-feminismo

 

Los feminismos postestructuralistas critican el binarismo del sistema sexo / género, ahora bien, el objetivo ya no es disolver la diferencia sexual ni reclamarla sino abrir nuevas posibilidades de agencia. Enfocan el proceso de subjetivación y las posiciones de sujeto y lo inscriben en una trama de poder y de resistencias.

Siguiendo con Teresa de Lauretis, una de sus aportaciones básicas es la creación del concepto de tecnologías del género. De Lauretis defensa que ni el género ni la sexualidad son manifestaciones espontáneas del sexo, sino la expresión de unas características culturales sexuadas en masculino y en femenino que conforman identidades por medio de estas tecnologías.

Por su parte, Judith Butler (2001, 2002, 2004) afirma que el sexo es performativo. Esto significa que el género no se expresa mediante acciones, escritos, palabras o representaciones visuales, sino que la interpretación del género -performans- produce la ilusión retroactiva que existe un núcleo interno de género. Según Butler, tanto el género como el sexo son categorías creadas en el mismo momento de su escenificación. Así pues, la diferencia sexual no es algo natural sino que se crea y se recrea a través de una serie de tecnologías que tienen un efecto performativo.

sd

Cabello/Carceller, 2008. Agata como Brad Pitt. FUENTE:  http://www.cabellocarceller.info/cast/index.php?/proyectos/archivo-drag-modelos/

Las tecnologías crean en el sujeto y su identidad sexual y de género, identidades que se van reproduciendo a través de la repetición. Ciertamente, el proceso de producción de género no es natural, sino que ha sido naturalizado por la cultura androcéntrica. Por consiguiente, el mismo sistema y las identidades pueden ser desafiadas por un sujeto político con capacidad de agencia, ahora bien, los cambios subjetivos no siempre son posibles, ni fáciles, pues la actividad del inconsciente juega un papel determinante. Por otra parte, la transformación social requiere un esfuerzo colectivo y de una confluencia de afectos y de deseos.

A partir de estas ideas, un paso importante en el cuestionamiento de los feminismos liberales y los feminismos de la diferencia, se dio con la aparición de la teoría queer, con los transfeminismo, y con el movimiento LGBT.

dfhf

Sonia Pulido. FUENTE:  http://www.ohcolourmein.com/de-vila-matas-a-sonia-y-viceversa/

Mirian Solà (2012) habla de una nueva constelación de prácticas organizativas, discursos y alianzas políticas que ponen en peligro la construcción de una identidad articulada en torno a la categoría “mujer”. La existencia de una diversidad de identidades “trans” es un desafío a la rígida demarcación de los géneros que hacen nuestras sociedades, ya que pone de manifiesto que la identidad de género no es algo estable ni cerrada sino que se va configurando . Muestra que sexo, género y deseo, no son expresiones de un imperativo biológico, y sobre todo, que hay varias formas de ser hombre y mujer que no pueden ser englobadas en dos categorías rígidas que provocan discriminación y sufrimiento en todas aquellas personas que no se sienten representadas, ni en cuanto a los sexos, ni en cuanto a las sexualidades, constreñidas a la estructura heteropatriarcal dominante.

lo

FUENTE: https://transfeminismos.wordpress.com

Sin embargo, mientras continúe rigiendo este sistema dicotómico de categorías, no se puede prescindir de la categoría “mujer” ni se puede cambiar por un concepto de subjetividad sexualmente indiferenciado o postgènere. En este sentido, Rosi Braidotti (2000, 2004) concibe la diferencia sexual como posibilidad de redefinición de la subjetividad femenina distanciada de determinismos biológicos o físicos. Braidotti apuesta por una diferencia sexual entendida como un proyecto destinado a potenciar simbólicamente lo femenino para convertirlo en una plataforma política, y lo hace contemplando unas diferencias construidas socialmente ya la vez constitutivas de nuestra subjetividad.

lp

Kiki Smith, Singer, 2008. FUENTE: https://formenteragirl.wordpress.com/2010/02/21/kiki-smith-sojourn-the-brooklyn-museum-of-art/

Esta autora alega que hay que mantener la paradoja de la identidad femenina / feminista que consiste en la necesidad simultánea de afirmarla y deconstruir-la. Del mismo modo, Teresa de Lauretis contempla la diferencia sexual en un doble sentido: como el lugar desde donde se justifica un sistema de opresión y, al mismo tiempo, como el lugar desde donde se puede rebatir.

Por su parte, los estudios de los feminismos postcoloniales han demostrado la necesidad de entender cómo se articula la categoría mujer con los diferentes contextos, ya que no es lo mismo ser mujer heterosexual y cristiana en EEUU que ser afroamericana o latina y pobre.

 

p

FUENTE: http://www.laprensa.hn/economia/laeconomia/726012-98/llega-empresa-canadiense-jcorp-a-visitar-maquilas-de-honduras

El descontento y las denuncias de racismo y clasismo hacia el movimiento unificado de mujeres -basándose en el hecho de que estaba inspirado por los valores de las mujeres blancas-, crecieron en los años 70 y dieron lugar a los feminismos postcoloniales en los 80. Se trata de unos feminismos que reúnen la teoría feminista de los países descolonizados o neocoloniales y la de las feministas que denuncian la opresión racial dentro del marco occidental. Con el tiempo, toda una serie de teóricas han ido tejiendo un tapiz de las diferencias decolonial lleno de matices (se puede ver una interesante traducción de textos de feministas poscoloniales a Otras inapropiables[3], 2004,que recoge escritos de Chela Sandoval, Avtar Brahim, bell hooks, Chandra Mohanty, Aurora Morales, Gloria Anzaldúa, etc …). Un nuevo abanico de diferencias que se implican mutuamente, posibilitando que cada una de ellas pueda afectar a las otras. Diferencias que, igual, hay que estudiar de manera singular y localizada.

ml

Liliana Angulo. De la serie Negra menta, 2000. FUENTE: http://vkgaleria.com/es/artista/liliana-angulo

Como explica Montserrat Galcerán[4] (2014), es necesario contemplar la interseccionalidad y el cruce de las dominaciones, no podemos situarnos en una práctica de resistencia simple porque estamos emplazadas en unos cruces móviles y complejos, sumergidos en realidades plurales. Esta autora propone luchar desde el arraigo (llevando a cabo luchas que nos afectan de manera directa) y desde el desplazamiento (desplazarnos de nuestra situación para empatizar con otros). Ciertamente, una persona puede estar oprimida en algunos aspectos o circunstancias y ser opresora en otros, por eso es conveniente teorizar la opresión y las relaciones de poder desde la propia experiencia y desde una posición situada. Tal como demuestran los feminismos poscoloniales, ponernos en el lugar del otro, caer en retóricas de “dar voz” o actuar de manera paternalista, no resulta adecuado ni ético.

pk

Shirin Neshat. Serie Éxtasis, 1999. Foto: Larry Barns. Cortesía de Jérôme de Noirmont, París. FUENTE: http://www.metalocus.es/content/es/blog/escrito-en-el-cuerpo-por-shirin-neshat

La sororidad la tenemos que construir, no darla por supuesta. Debemos congregar desde las diferencias para desafiar dogmas, sumisiones y potestades.

feminismos

 

 

[1] Relacionadas con el feminismo cultural americano, las dos ramas europeas principales del feminismo de la diferencia son: el feminismo francés de la diferencia, entre sus autoras destacan Hélène Cixous, Julia Kristeva y Luce Irigaray; y el feminismo italiano de la diferencia, que lo encontramos agrupado alrededor de la Librería de las Mujeres de Milà y, posteriormente, dentro de la Comunidad Filosófica Diotima de la Universidad de Verona. Luisa Muraro es una de sus autoras más destacadas. El grupo de investigación DUODA(UB) ha impulsado el pensamiento de la diferencia en Cataluña: http://www.ub.edu/duoda/
[2] http://www.pueg.unam.mx/images/seminarios2015_1/identidad/u_2/lus_ter.pdf
[3] http://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Otras%20inapropiables-TdS.pdf
[4] http://www.traficantes.net/actividad/sesion-2-palabras-que-rompen-conceptos-e-ideas-basicas-del-feminismo
REFERENCIAS
Braidotti, Rosi (2000). Sujetos nómadas. Barcelona: Paidós.
Braidotti, Rosi (2004). Feminismo, diferencia sexual y subjetividad nómada. Barcelona: Gedisa.
Butler, Judith (2001). El género en disputa. México: Paidós.
Butler, Judith (2002). Cuerpos que importan. Argentina: Paidós.
Butler, Judith (2004). Deshacer el género. Barcelona: Paidós.
De Lauretis, Teresa (2000). Diferencias. Etapas de un camino a través del feminismo. Madrid, Horas y horas, Cuadernos inacabados, 35. Disponible en: http://www.pueg.unam.mx/images/seminarios2015_1/identidad/u_2/lus_ter.pdf
Galcerán, Montserrat (2014). Conferencia: Bajo los ojos de occidente. Del pensamiento postcolonial a las luchas feministas. Dentro del seminario En las fronteras del feminismo, del proyecto Nociones Comunes. Disponible en: https://soundcloud.com/traficantesdesue-os/conferencia-bajo-los-ojos-de
Herraiz, Fernando (2008). Una reflexión sobre la masculinidad en la escuela. Una experiencia de aprendizaje de género y sexo. Aula. De innovación educativa, 177, 2008. Graó.
Hooks, Bell (et alt. 2004). Otras inapropiables. Feminismos desde las fronteras. Traficantes de sueños. Disponible en:  http://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Otras%20inapropiables-TdS.pdf
Lomas, Carlos (ed. ) (2003). ¿Todos los hombres son iguales? Identidades masculinas y cambios sociales. Barcelona: Paidós.
Solà, Mirian (2012). La re-politización del feminismo, activismo y microdiscursos posidentitarios, Desacuerdos 7. Editores: Arteleku-Diputación Foral de Gipuzkoa, Centro José Guerrero-Diputación de Granada, Museu d’Art Contemporani de Barcelona, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y UNIA arteypensamiento.
Seidler, Victor J. (2005). Los hombres heterosexuales y su vida emocional. Debate feminista, 11 (6). Disponible en: http://www.debatefeminista.com/articulos.php?id_articulo=901&id_volumen=34