múltiples inocentes consumistas tecnológicas
Miguel Brieva. FUENTE: http://www.clismon.net/
Durante algunos años se nos han presentado las nuevas tecnologías como la solución a todos los problemas actuales, o también al contrario (sobretodo en relación a los medios de comunicación), como origen o causa de los problemas, como una influencia poderosa y negativa sobre los niños/as y adolescentes.
Sobre todo en relación a la dificultad de ver las mediaciones, sensación de acceso no mediado, parece que siempre elegimos nosotros, la interactividad da una sensación de autosuficiencia a los niños y niñas, crean relaciones complejas en las nuevas formas de experiencia mediadas por las tecnologías, que afectan a la relación adulto/as-niño/as. La influencia de los medios y de las tecnologías abre la atención del alumnado.
David Buckingham, estudia los retos que plantea la proliferación de nuevas tecnologías, y señala la privatización de los medios de comunicación y de el espacio público, y la polarización entre ricos y pobres mediáticos. Sostiene que no se puede seguir excluyendo ni protegiendo a las niñas y niños del mundo adulto de la violencia, el mercantilismo y la política, y que se necesitan nuevas estrategias para proteger sus derechos como ciudadanos y consumidores. Contempla con nuevos ojos las preocupaciones por los efectos que los medios producen en la infancia. Hace un nuevo y alentador planteamiento de las eternas inquietudes en estas temáticas y extrae como conclusión que es imprescindible fomentar la participación critica de infantes y jóvenes como productores mediáticos.
Las nuevas tecnologías mediáticas ofrecen a los niños/as la oportunidad de escapar del control de los adultos y de crear sus propias culturas y comunidades autónomas. Esto implica nuevos tipos de diálogo entre niños/as y educadores/as. Educar en los medios no solamente como acceso a las nuevas tecnologías sino como una forma específica de abordar la cultura y la comunicación.
“No podemos volver a los niños al jardín secreto de la infancia, ni encontrar la llave mágica que los tenga encerrados para siempre entre sus muros. Los niños se escapan hacia el mundo adulto más extenso, un mundo de peligros y de oportunidades, en el cual los medios electrónicos hacen un papel cada vez más importante. La época en que se podía confiar de proteger de este mundo a los niños se está terminando. Debemos tener la valentía para prepararlos para que sepan espabilarse, comprenderlo y convertirse en partícipes más activos por derecho propio.”
(Buckingham, 2002: 226)
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