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Este ha sido un tema controvertido que, a lo largo de los años, ha dado lugar a importantes motivos de debate. Gilles Deleuze y Félix Guattari (1997) piensan que el arte hace posible entregar la experiencia estética a la potencia de lo real, sin que la razón intervenga. Según estos autores, la fuerza de la novedad -que mueve la obra artística- la pone en circulación como fuerza desestabilizadora de los sistemas que fijan la realidad, al mismo tiempo que posibilita transformaciones subjetivas a través de vivir nuevas formas de experiencia. La creación en el arte no se hace a partir de la forma de ver del sujeto, sino a través de una experiencia que la altera, lo sobrepasa y lo desestabiliza. Deleuze y Guattari se interesan por los espacios en que las representaciones artísticas obran y por las amalgamas que desmontan.

Kimsooja. A-Needle-Woman-Cairo, 2001.

Kimsooja, A-Needle-Woman-Cairo, 2001 FUENTE: http://www.kimsooja.com

Es decir, no les interesa tanto el hecho de interpretar la realidad materializada en el hecho artístico, sino el de observar cómo este hecho mueve la realidad. De lo que se trata es de explorar cómo se mueven y cómo funcionan los elementos en una producción artística, su actividad performativa y las articulaciones que se pueden establecer con otros campos del saber, más que de averiguar cuál es el sentido. Las condiciones de la creación constituyen el requisito que posteriormente Guattari (1991 y 2006) denominará “paradigma ético-estético”, un paradigma creativo que contrapone al científico y constructivista –dominantes en el actual sistema-, que no tiene nada que ver con las instituciones artísticas, sino con lo que llama micropolíticas de intensificación de las subjetividades. Para Guattari lo más importante son las incursiones estéticas en su posibilidad de afectar los procesos de subjetivación y de pensar y actuar la diferencia.

El primer petó entre homes documentat, fa 4.000 anys. El protagonitzen Niankhkhnum i Khnumhotep.

El primer beso entre hombres documentado, hace 4.000 años. Lo protagonizan Niankhkhnum i Khnumhotep. FUENTE: http://elpais.com/elpais/2015/02/13/planeta_futuro/1423842187_005607.html

 

En estos últimos años el pensamiento de Deleuze y Guattari ha sido muy importante para la crítica del arte y para las mismas producciones artísticas; sin embargo, su desinterés epistemológico e interpretativo supone un problema para los estudios visuales. Para Philip Armstrong (2005) la teoría de Deleuze respecto al arte y a la estética no supone ningún desafío crítico a la cultura dominante, ya que omite el hablar del análisis del poder y del deseo, aspectos básicos en su filosofía pero que en su paradigma estético pierden relevancia. Según Armstrong (2005: 129), la creatividad resta indefensa o se vuelve cómplice ante las fuerzas del capitalismo contemporáneo, la globalización y el imperialismo, en el que los estudios visuales sitúan su pertenencia crítica.

Con una estrecha conexión con este interés político de los estudios visuales, los y las artistas, a partir de los años noventa, [1] muestran una voluntad explícita de politizar sus producciones. Marina Núñez nos cuenta:

Para ellos, la transformación del mundo simbólico, del lenguaje, la lucha en el terreno de la representación, puede no ser una transformación política en sí misma, pero evidentemente está implicada en transformaciones políticas. Porque saben que toda imagen, desde la más popular producción mass media hasta la más esotérica práctica artística, tiene, lo pretenda o no, una dimensión ideológica. Que las representaciones no son transparentes a la realidad, sino que la constituyen, ya que ésta no es sino una ficción solidificada a través de la repetición. Que, por tanto, cualquier obra de arte refuerza o desgasta (más raramente) los mitos dominantes que una cultura nombrada Verdad. (1999: 54)

Como podemos ver, Marina Núñez se da cuenta que difícilmente las representaciones artísticas pueden desgastar el poder, pero pueden al menos -asumiendo la dependencia- intervenir conscientemente en el contexto para recrearlo según sus posibilidades o, cuando menos, sirven para evitar reforzar el statu quo.

Barbara Kruger. ST, 1981 (Construeixen intricats rituals que els permeten tocar la pell d'altres homes).

Barbara Kruger, ST, 1981 (construyen intricados rituales que les permiten tocar la piel de otros hombres). FUENTE: http://www.arthistoryarchive.com/arthistory/feminist/Barbara-Kruger.html

 

Desde una perspectiva similar, Chantal Mouffe (2007) reconoce que cualquier forma de crítica es hoy automáticamente recuperada y neutralizada por el capitalismo. Sin embargo, el problema más grave está en la incapacidad de pensar críticamente que el liberalismo fomenta. Según ésta autora, la tendencia dominante del actual pensamiento liberal se caracteriza por tres aspectos:

-Un planteamiento racionalista e individualista;

-La creencia que vivimos en un mundo donde hay muchas perspectivas y valores que, si los reunimos, forman un conjunto armónico;

-La posibilidad de un consenso universal basado en la razón.

Ante este modo liberal y apolítico de pensar, es prioritario discriminar entre lo que es político y lo que simplemente es considerado como social: un ámbito de prácticas sedimentadas que ocultan sus orígenes políticos y que aparecen como si estuvieran fundamentadas en sí mismas. Chantal Mouffe nos incita a reconocer el carácter hegemónico [2] de todo orden social, ya que piensa que todo orden se basa en una forma de exclusión y que el poder constituye lo que es social, en tanto que las relaciones de poder le dan forma.

Merixell Duran. Bulyng.

Meritxell Duran, Bullying. FUENTE: http://www.meriduran.com/projects.php?carpeta=projects/9/7&ampli=img&file_ampli=projects/9/7/ampli.jpg

La autora defiende una lucha agonista con tal de vitalizar cualquier democracia; se trata de una lucha entre poderes hegemónicos opuestos, que nunca se pueden conciliar racionalmente. Así pues, según la autora, el arte crítico es el que promueve la disensión, el que hace visible aquello que el consenso dominante suele oscurecer o borrar, el que considera en todo momento que identidades se quieren fomentar. Ésta sería, para esta autora, la función del arte en la actual sociedad mediatizada y globalizada, donde prevalecen las políticas liberales de pensamiento único.

Otro punto de vista que difiere de lo que acabamos de mencionar o que, cuando menos, señala los límites, es lo que defiende Jacques Ranciere (2008). El autor piensa que hay una estética de la política y una política de la estética; sin embargo, cree que estas dos proposiciones no son unívocas. Ésta imposibilidad de relacionarlas de manera directa crea una paradoja, la paradoja de la política del arte. Dicho de otro modo, el arte político se esfuerza a encontrar una respuesta a las formas de poder económico, institucional e ideológico. Las manifestaciones de estas prácticas son muy divergentes, pero, sin embargo, según Ranciere, confluyen en un mismo punto: la identificación de la política del arte con un solo tipo de eficacia; una eficacia que se basa en la suposición de una línea directa entre el sentido y el efecto, entre la intención y el resultado. Aquí se presupone que el arte actúa según la forma deseada por el artista. Ranciere denomina esta manera de pensar “modelo pedagógico de la eficacia del arte”. El autor discrimina entre tres pedagogías o maneras de pensar la eficacia política del arte:

  1. La mediación representativa: un modelo mimético, en el cual se supone que las representaciones artísticas reflejan la realidad que, como tal, es captada por el receptor o por la receptora.
  2. La inmediatez ética: un modelo propio de la modernidad, en el cual el arte -la obra de arte total- se convierte en una manera de vivir.
  3. La eficacia estética: señala la especificidad de la experiencia estética como experiencia de ruptura con la disposición jerárquica del hecho sensible.

El primer modelo sólo funciona de manera deseada si el receptor o la receptora conoce de antemano el discurso que quiere transmitir el artista y lo comparte; este es un modelo fallido en tanto que no es la obra la que mueve la acción del espectador o espectadora, sino el discurso previo que se comparte con el artista. La inmediatez ética -tal como la experiencia de las vanguardias demuestra- lleva a la desaparición del arte, sin que la vida mejore en el sentido proyectado. Respecto al modelo de eficacia estética -modelo que Ranciere defiende como posibilidad de revolución pacífica y más profunda-, está abocado a la paradoja y la indeterminación; no se puede predecir ni cuando, ni como, ni en qué condiciones tendrá lugar la ruptura de los referentes sensibles.

Minerva Cuevas Égalitè 2004

Minerva Cuevas, Égalitè, 2004. FUENTE: http://www.estuaire.info/en/oeuvre/egalite-minervas-cuevas/

 

Para Remedios Zafra (2013 y 2014), situarse solamente en el ámbito artístico limita el alcance de las propuestas visuales de cambio de imaginarios. Lo que Zafra propone es infiltrarse en las redes sociales, para desafiar la reiteración del orden establecido y crear nuevas formas de representación feminista:

De hecho, ésta era la dificultad más importante para la eficacia simbólica de esta “manera de hacer” feminista, limitarse al ámbito artístico, allí donde su potencia creativa puede ser grande pero su efecto político detenido por este límite que parece que regule que lo que pasa en el arte opera como burbuja que no afecta a nuestra vida cotidiana. La necesaria infiltración en los imaginarios de la tecnología y de la red era, y continúa siendo, una cuestión prioritaria para promover la no-repetición de modelos, para promover la secuencia teclear / crear. (2014: 104)

La autora cree que también hay discurso en la manera de hacer; que el “cómo” es aquí tan importante como el “qué”. Se trata de un “como” que no alude al medio, sino al “sentido”; un “cómo” que tiene que ver con las fuerzas creativas y con las fuerzas de domesticación. Ante su continua reiteración, que sigue prevaleciendo en los medios, estos también se pueden emplear para introducir contradiscursos que desafíen la construcción social de los géneros, para infiltrar nuevos imaginarios que erosionen los nodos de poder: patriarcales, sexistas, racistas y clasistas. Éste es el poder político de las imágenes; no es un poder constituyente, no es inherente a las imágenes, pero sí que estas lo pueden vehicular. Y cuanto más formas adopte y más golpes se intente, más posibilidades tendrá de conseguir su fin.

ZZZ. El mur. Lleida 2009

ZZZ, El mur, Lleida, 2009. FUENTE: http://www.elmur.net

 

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Armstrong, Philip (2005). ¿Una epistemología de los estudios visuales? Recepciones de Deleuze y Guattari. A: Armstrong, Philip (coord.) Estudios visuales. Madrid: Akal.
Deleuze i Guattari (1997). ¿Qué es la filosofía? Barcelona: Anagrama.
Deleuze i Guattari (2008). Mil Mesetas. València: Pre-Textos.
Guattari i Urribarri (1991). El Paradigma Estético. Zona Erógena, 10.Disponible en línia: http://www.blogger.com/emailpost.g?blogID=1777643947134013904&postID=8929509957271745936.
Guattari i Rolnick (2006). Micropolítica. Cartografías del deseo. Madrid: Traficantes de Sueños.
Mouffe, Chantal (2001). Algunes observacions sobre política feminista. Transversal, 15. Lleida.
Núñez, Marina (1999). Del conservadorisme com una de les belles arts. A: Núñez, Marina (coord.) Impasse 2. Lleida: La Panera, Ajuntament de Lleida.
Núñez, Marina (2000). El debate igualdad/diferencia en la práctica artística. A: Cao, Marián L. F. (coord.) Creación artística y mujeres. Madrid: Narcea.
Rancière, Jacques (2008). Estética y política: las paradojas del arte político. VI Seminari de Formació d’Investigadors. 4 i 5 d’octubre del 2008. Madrid: Facultat de Belles Arts de la UCM. Disponible en linia: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/artepltk/actividades.html (cliqueu a textos).
Rancière, Jacques (2008/2010). El espectador emancipado. Castelló: Ellago Ediciones. Disponible en línia: http://historiaiuna.com.ar/wp-content/material/2012_ranciere_elespectadoremancipado.pdf.
Zafra, Remedios (2013). (h)adas. Mujeres que crean, programan, presumen, teclean. Madrid: Páginas de Espuma.
Zafra, Remedios (2014). Arte, feminismo y tecnología. Reflexiones sobre formas creativas y formas de domesticación. Quaderns de Psicologia, 16, 1, 97–109. Disponible en línia: http://www.quadernsdepsicologia.cat/article/view/v16-n1-zafra/pdf-es.
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Briski, Zana, i Kauffman, Ross (2004). Los niños del barrio rojo. http://www.youtube.com/watch?v=jI6BUB8CG6k.
Arte y Activismo. Metrópolis. [En línia] Disponible a: http://www.rtve.es/alacarta/videos/metropolis/metropolis-arte-activismo/707244/.
TED 2011 [En línia] Disponible a: http://www.ted.com/talks/jr_s_ted_prize_wish_use_art_to_turn_the_world_inside_out?language=es
[1] Tot i que les primeres manifestacions d’art polític emergeixen amb contundència als anys setanta i vuitanta, que és quan apareix un gran ventall d’artistes feministes, com ara Martha Rosler, Barbara Kruger i Jenny Holzer, entre d’altres, fou als anys noranta quan brolla com a fenomen que afecta gairebé la totalitat d’un panorama artístic mundialitzat.
[2] Segons aquesta autora, tot ordre social es construeix mitjançant pràctiques hegemòniques, pràctiques que l’articulen i que fixen el significat de les seves institucions.