el trabajo afectivo y la lógica de la vida la tecnociencia y la objetividad feminista sobre la vulnerabilidad y la resistencia
Nan Goldin, Cardenal en forma de corazón, Nueva York, 1980. FUENTE: http://photobucket.com/images/nan%20goldin
No decimos nada nuevo si afirmamos que las mujeres concentran el mayor grado de pobreza, exclusión y violencia en el corazón del mundo globalizado. Incluso en los países occidentales podemos resaltar el carácter efímero, breve y reversible de los logros obtenidos en cuanto a conseguir los derechos políticos institucionales. El patriarcado sigue operando también en occidente, nutriéndose / nutriendo el neoliberalismo, convertido en un poder silencioso que actúa ocultando su paso, naturalizando, como siempre; atravesando paisajes mediáticos, generando expectativas y produciendo deseos sexistas y sexualidades hegemónicas. El espacio mediático no deja de atiar los mismos para reavivar llamas consumistas. Tal como señala Remedios Zafra (2015), si antes podíamos permitirnos especular sobre figuraciones alternativas y sujetos posthumanos (sujetos nómadas, ciborgs y netianas), porque queríamos construir “futuro”, ahora el mundo nos deriva a reconquistar el “pasado”, a negociar la urgencia del trabajo y la precariedad y, en las mujeres, a salvaguardar migajas del espacio público.
Dànae Quiroz, 2015. 8 de marzo en Lérida
Estas son buenas razones para seguir luchando por unos valores, por unos derechos y por una justicia social que nunca se consigue de forma definitiva, entre otras cosas, porque continuamente mudan desigualdades, opresiones, hegemonías y contextos. Ahora bien, si queremos cambiar las dinámicas, hay que ir más lejos, hay que ampliar el punto de enfoque. El tema ya no es simplemente ensanchar los márgenes de libertad de las mujeres y de otros colectivos subalternos, ahora se trata de averiguar qué pueden aportar los feminismos la mejora social ya la preservación de la vida, desde su experiencia de lucha, desde su mirada caleidoscópica y compleja y desde sus prácticas regenerativas. Se deben activar los saberes feministas como herramienta específica para llevar a cabo análisis situadas y incardinadas dirigidas a la transformación del tejido social.
Sigalit Landau. Barbed Hula, 2000. FUENTE: http://www.sigalitlandau.com/page/video/Barbed%20Hula.php
De hecho, esto es lo que han estado haciendo algunas teóricas y artistas feministas desde los años 70: dar una dimensión filosófica o cultural a los problemas, para concretar más en la articulación de diferentes cuestiones. Por su relevancia, hemos priorizado estas: el trabajo afectivo y la lógica de la vida, la tecno-ciencia y la objetividad feminista y la relación entre la vulnerabilidad y la resistencia. A continuación las iremos sondeando y acompañando los textos de imágenes feministas de algunas artistas.
Marina Nuñez. Ciencia ficción, 1999. FUENTE: http://catalogo.artium.org/dossieres/1/marina-nunez/obra